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Comunicación Alquiler Seguro
Continuamos relatando semana a semana la historia de Alquiler Seguro, con motivo de nuestro 10º aniversario. Hoy nos centramos en todos los hitos más relevantes de 2008, un año que quedará marcado en la memoria de muchas personas, ya que, a partir de este momento, el mercado inmobiliario daría un giro de 360 grados, cambiando todo lo que se conocía hasta entonces.
Durante este año, los problemas en la economía empezaron a surgir y todo lo que antes parecía felicidad y despilfarro desapareció casi de la noche a la mañana. Varios de los bancos más importantes del mundo cayeron, y la economía a escala planetaria comenzó a resentirse; lo conocido comúnmente como el ‘crack’. España no se quedó atrás y el sector financiero empezó a notarlo, por este motivo, los bancos cortaron las líneas de crédito y la financiación se paralizó.
Al no haber dinero, ni las constructoras podían seguir levantando edificios, ni los compradores podían obtener una hipoteca para poder adquirir una vivienda, cuando años atrás era un trámite sumamente sencillo. Llegados a este punto, la burbuja inmobiliaria estaba a punto de explotar y, a media que pasaban los meses, más gente empezó a explorar otras opciones para instalarse, cogiendo el alquiler algo más de protagonismo.
Alquiler Seguro, que ya había empezado a trabajar un año antes, continuó su tarea para dinamizar y profesionalizar el mercado del alquiler en España. La metodología empleada por Alquiler Seguro hizo que muchos propietarios, que tenían sus casas cerradas, empezasen a ponerlas en alquiler; lo que permitió que muchos inquilinos pudiesen encontrar un lugar donde residir. El alquiler, aunque lentamente, empezó a coger carrerilla y se vio la necesidad de abrir una nueva sede central en la madrileña calle Castelló, que se uniría a las dos oficinas abiertas los meses anteriores.
La situación en los siguientes meses no mejoró, sino que empeoró. Las compraventas continuaron descendiendo y la economía caía en picado… pero eso ya es otra historia, que os contaremos la semana que viene.