14/06/2020
Con la llegada del buen tiempo y el calor, es común que aparezcan malos olores en las casas. La falta de lluvia, el exceso de temperatura, el polvo y contaminación de la calle, influyen en que estas cosas ocurran. Aquí tienes los trucos para que tu piso de alquiler siempre huela bien.
Claves para que tu vivienda huela bien
El mejor truco, ventilar
Siempre recordamos la importancia de ventilar una vivienda a diario para que el aire del interior se renueve y a la vez, evitemos no sólo los malos olores sino también las posibles condensaciones y humedades. Para ventilar bien una vivienda de alquiler, tenemos que hacerlo a primera hora del día y a poder ser, a última, cuando el sol comienza a caer y hace menos sol y calor. Siempre tenemos que dejar abiertas cuantas más ventanas posibles, al menos durante quince minutos.
Los ambientadores no ocultan el olor
Evita no ocultar los malos olores con ambientadores o inciensos. Cuando detectamos que en nuestro piso de alquiler hay alguna zona que desprende un olor desagradable lo correcto es erradicarlo de tajo y no intentar ocultarlo, en caso contrario, el olor del ambientador se mezclará con el mal olor y la combinación será peor. Para detectar de dónde viene el mal olor, cierra estancias y comprueba cual es la que no está en buenas condiciones, una vez localizado, actúa. Las zonas más frecuentes donde se localizan los malos olores en una casa son baños y cocina, provocada por tuberías obstruidas, restos de comida….
Limpieza integral de baño
Un baño limpio es sinónimo de buen olor, para ello además de la limpieza general que haces es importante que compruebes el estado de las tuberías. En este caso, retira restos de pelo, jabón… de los desagües y utiliza productos desatascadores para que el agua filtre y no se corrompa. Otra opción es desmontar de tanto en cuando los desagües, así podrás limpiarlos y evitar que los restos se queden impregnados.
Las habitaciones como espacios zen
Zonas de confort y descanso que por tanto tienen que suponer espacios libres de olores. ¿Cómo conseguirlo? ¡fácil! Evita dejar ropa tirada o sucia, cambia, al menos, semanalmente los textiles y utiliza ambientadores con fragancias suaves.
Favorece lo natural a lo artificial
Los ambientadores artificiales están muy bien, pero contienen multitud de productos industriales que puedes provocar problemas para la salud, además, siempre tienen un aroma impostado. Apuesta por ambientadores naturales, desde plantas aromáticas hasta inciensos, velas aromatizas o mejor aún ambientadores 100% naturales hechos por ti (aceites esenciales, cítricos y telas, jabones…)