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¿Cómo puedes ahorrar en tu piso de alquiler?



La llegada de las facturas hace temblar a más de uno. Con los tiempos que corren es imprescindible ahorrar, pero con los suministros cuesta mucho decidir en qué recortar. Si quieres respirar un poco más tranquilo, sigue estos sencillos consejos para ahorrar en casa.

ahorro en casa

Gota a gota

Utiliza la lavadora y el lavaplatos sólo cuando estén llenos, no dejes correr el agua mientras friegas o te lavas los dientes, las duchas siempre son más económicas que los baños (si tu ducha diaria es de menos de 5 minutos ahorrarás hasta 3500 litros al mes).

Además vigila que no gotee ningún grifo, evita cualquier fuga y trata de instalar dosificadores en el fregadero, el lavabo y la ducha.

Sol solito

Ahora que empieza el buen tiempo aprovecha de forma inteligente la luz del sol, ¡qué es gratis! Prescinde de la luz artificial cuando no sea necesario, con este simple gesto ahorrarás un 5%, que se traduce en unos 6€ por hogar. Intenta además utilizar tonos claros en la decoración de tu piso de alquiler. Los tonos claros están de moda y necesitarán menos luces.

Moderniza tus bombillas

Utiliza bombillas de bajo consumo o led. Son ideales para puntos de luz con uso diario superior a las tres horas. Este tipo de bombillas ahorran hasta el 80%.

Aire acondicionado: fresco sí,  Polo Norte no

Si te pasa con el aire acondicionado tu bolsillo sufrirá. Una norma general para no llevarte sustos es no bajar la temperatura del termostato más de cinco grados por debajo de la temperatura exterior. Esta diferencia es suficiente para notar un cierto confort sin causar problemas de salud asociados a las grandes diferencias térmicas. ¡Y no te olvides de revisar tu aparato de aire acondicionado por evaporación de agua!

El gas también importa

Aunque en verano no usemos tanto la caldera como en los meses de frío, también podemos lograr ahorrar unos euros. En primer lugar, usa termostatos en el baño, así evitarás tener que añadir agua fría o caliente hasta encontrar la temperatura idónea. Además, ahora que empieza el calor dúchate con agua fresquita ¡tu cuerpo lo agradecerá! De nuevo, siempre mejor una ducha rápida que un baño de espuma.

En la cocina limpia los quemadores, sin grasa u hollín el gas saldrá con más facilidad. En el caso de que estén sucios el consumo puede incrementarse un 10%. Además, reduce los tiempos de cocción usando una olla a presión y minimiza el consumo, pudiendo ahorrar un 50% de energía.

Pequeños gestos que restarán euro a euro en tu factura. No te lo tomes a broma y ¡ahorra luz, agua y gas!





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