06/03/2025
El debate sobre la regulación del mercado del alquiler en España sigue en el centro de la agenda política. Recientemente, Más Madrid, a través del grupo parlamentario de Sumar, ha presentado una iniciativa legislativa para reformar la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y establecer contratos de alquiler residencial con duración indefinida. Según sus impulsores, esta medida aportaría estabilidad a los inquilinos y garantizaría ingresos estables a los propietarios. Sin embargo, ¿realmente beneficiaría al mercado del alquiler?
Volver a la renta antigua
La propuesta de contratos indefinidos no es del todo nueva. Entre 1964 y 1985, en España existía un sistema similar, la conocida “renta antigua”, que limitaba las subidas de los alquileres y obligaba a los propietarios a mantener los contratos de manera indefinida. Esta regulación, lejos de beneficiar el mercado, provocó un desplome de la oferta de alquiler, la degradación del parque de viviendas y la aparición del mercado negro.
Por este motivo, la prórroga forzosa de los contratos fue eliminada para incentivar la inversión en viviendas destinadas al alquiler y fomentar una mayor oferta. Recuperar un modelo similar significaría volver a los problemas del pasado, en lugar de buscar soluciones reales al acceso a la vivienda.
Impacto negativo en la oferta de alquiler
Uno de los principales problemas del mercado del alquiler en España es la falta de oferta. Medidas como la propuesta por Más Madrid no contribuyen a mejorar esa situación, sino que la agravan. Si los propietarios perciben que no pueden recuperar su vivienda con facilidad o actualizar las rentas conforme al mercado, muchos optarán por retirar sus inmuebles del alquiler, reduciendo aún más la oferta y encareciendo los precios.
Además, esta situación fomentaría la informalidad en el mercado. Con contratos indefinidos y rentas reguladas, muchos propietarios podrían inclinarse por el alquiler en negro para poder negociar las condiciones de forma más flexible, algo que ya ocurrió en el pasado con la renta antigua.
Desvalorización de la propiedad y desincentivo a la inversión
Otro efecto negativo de esta medida sería la pérdida de valor de los inmuebles en alquiler. Si los propietarios tienen dificultades para ajustar los precios o recuperar su vivienda, los activos inmobiliarios perderían atractivo como inversión. Esto desincentivaría la construcción de nuevas viviendas para alquiler y afectaría al mercado inmobiliario en general.
La verdadera solución: más vivienda, no más restricciones
El acceso a la vivienda es un problema complejo que requiere soluciones estructurales. En lugar de imponer contratos indefinidos, lo que realmente ayudaría a mejorar el mercado del alquiler es aumentar la oferta de vivienda, tanto desde el sector privado como a través de la construcción de vivienda social por parte de las administraciones públicas.
Por ello, es necesario incentivar la inversión en vivienda en alquiler, ofrecer seguridad jurídica a los propietarios e impulsar políticas de vivienda accesible para los colectivos vulnerables. Solo así se podrá garantizar un mercado equilibrado, en el que tanto inquilinos como propietarios tengan seguridad y estabilidad.
