04/02/2016
Convivir es complicado y hacerlo con extraños más aún. En cualquier edificio que se precie tendrás que compartir muchas cosas con tus vecinos, lo que suele producir más de un problema. ¿Cuáles son los conflictos más habituales en las comunidades de propietarios?
Ruidos
Que si un taladro a una hora intempestiva, una reunión de amigos que se va de las manos o la música más alta de la cuenta… Los ruidos son un problema, que quitan literalmente el sueño, a los propietarios. Como los conflictos por estos temas suelen ser habituales en las comunidades de propietarios, los ayuntamientos tienen normativas locales por contaminación acústica que establecen las franjas horarias y los decibelios permitidos.
Impagos cuotas y gastos
Igual que en el alquiler, para las comunidades de propietarios los impagos son uno de los principales problemas. Aunque en algunas ocasiones apetezca privar al vecino moroso del ascensor o la piscina, lo mejor es reclamar la deuda por la vía judicial.
Obras y reformas
Tanto las de la propia comunidad como las privadas pueden terminar en bronca entre vecinos. El ruido, la suciedad o la posibilidad de generar algún desperfecto generan conflictos entre propietarios. Por este motivo, es importante establecer unas normativas para minimizar las molestias por obras y reformas: uso del ascensor, límites horarios… Además, si se trata de una obra privada, el primer caso es solicitar permiso a la comunidad y avisar a todos los vecinos. Como siempre, con una buena comunicación se evitarán problemas futuros.
Zonas comunes
La Ley de Propiedad Horizontal y las normativas internas de la comunidad de vecinos establecen los límites en el uso de zonas comunes, como garaje, piscina, ascensor, etc. El uso incorrecto de las zonas comunes suele terminar en fuertes disputas vecinales. No obstante, la comunidad no tiene potestad para sancionar a un vecino que incumple las normas. Para los casos graves, la única solución es pasar por los tribunales.
Recordad, la comunicación y el respeto son claves para una buena convivencia en la comunidad de propietarios.