Si quieres tener un alquiler de larga duración, es muy importante que tu piso de alquiler se convierta en un hogar para tu inquilino. Si siente como en casa se quedará mucho más tiempo pero, ¿cómo conseguirlo? ¡Muy atento!

Sé atento

El inquilino tiene unas obligaciones, pero tú también. Si como propietario respondes como debes ante posibles incidentes tu inquilino estará mucho más cómodo en tu piso de alquiler. Para que nos entendamos, si tiene una avería que tienes que reparar no la pospongas, cuanto antes quede solucionado el problema mejor.

Despersonaliza

Tu piso de alquiler es tuyo, está claro, pero es el hogar de otra persona y como tal tiene que sentirlo suyo. Cuando vayas a alquilar un inmueble retira todos tus objetos personales. Es difícil imaginar que es tu casa cuando en cada rincón encuentras cosas de otra persona.

Perfecto estado de revista

Antes de ponerlo en alquiler imagina cómo querrías encontrar tú el piso si nunca antes lo hubieras visto. Una mano de pintura y una limpieza en profundidad son fundamentales para que un inquilino se sienta como en casa.

Sé permisivo

Cuando un inquilino elige un piso de alquiler es porque se imagina viviendo en él, pero si quieres que lo convierta en su casa, permítele algunas licencias. Retira algún mueble si te lo solicita y en la manera de lo posible da tu permiso para que cambie alguna cosa, como el color de las paredes. No sólo estarás más cómodo, sino que cuidará de tu propiedad a las mil maravillas.

Su casa, tu propiedad

Aunque el inmueble siga estando a tu nombre ahora es la casa de otra persona. Ten por seguro que si se siente a gusto cuidará tu piso como si de un tesoro se tratase porque es su hogar, su día a día. Mantened una relación cordial en la que cada una de las partes tenga claros sus derechos y obligaciones, así todo irá rodado.