Más de un  millón y medio de viviendas españolas tienen calefacción central. A partir del 1 de enero de 2017 este sistema dejará de ser cómo lo conocemos hasta ahora, ¡muy atento!

Las viviendas con calefacción individual pueden tener un control sobre su consumo energético, puesto que se enciende o apaga la calefacción en función de las necesidades de cada uno, sin importar lo que quiera o haga el resto de vecinos.

Pronto se van a terminar los pagos de cuota fija en concepto de calefacción central. Dentro de menos de 2 años será obligatorio instalar dispositivos de medición individuales en todos los radiadores, tal y como establece la Directiva Europea de Eficiencia Energética.

Con este nuevo sistema, cada familia conocerá exactamente lo que consume en calefacción, por lo que pagarás solamente por lo consumido.

Desde la entrada en vigor de esta nueva exigencia, los inquilinos serán los responsables últimos del consumo energético, independientemente de que las calderas sean individuales o colectivas. Mientras que ahora el gasto de la calefacción centralizada se reparte a escote entre los miembros de la comunidad, desde 2017 cada vivienda consumirá únicamente lo que necesite.

¿Qué coste supondrá el cambio?

Se calcula que el precio medio de la instalación de contadores individualizados ronda los 70 céntimos por radiador. A priori puede parecer un gasto molesto e innecesario, pero según se calcula se traducirá en un ahorro medio del 25% de la energía anual consumida en los hogares con calefacción central.

De no ser instalados estos contadores antes de la fecha establecida, las multas podrían ascender hasta 10.000€.