26/11/2015
El frío polar ya está tocando a la puerta de tu piso de alquiler. Va a entrar hasta la cocina y se va a quedar unos cuantos meses, así que hoy queremos traerte unos consejos para que tu piso de alquiler no sufra las consecuencias ¡Atento!
No a la condensación
El frío helador puede terminar por producir condensación en tu piso de alquiler. No sólo es que empañen las ventanas, sino que pueden terminar formándose manchas de humedad en los bordes por el continuo goteo. Lo mismo ocurre en las zonas húmedas de la casa (baño y cocina) en las que el uso de agua caliente puede hacer que el moho se apropie de los techos. ¡Mucho cuidado! Con una buena ventilación y el uso de extractores el problema no debería pasar a mayores
Tuberías a cubierto
Las bajas temperaturas suponen un problema para las tuberías exteriores. Lo más habitual es que vayan por dentro de la pared, pero aún quedan pisos de alquiler en los que las tuberías son exteriores. Si no quieres perder calor ni que terminen por romperse, recúbrelas con algún material aislante que las proteja de las gélidas temperaturas.
Cinta aislante
Un truco infalible para los pisos de alquiler es el uso de cinta aislante, sobre todo cuando las ventanas no son de climalit o la puerta tiene algo de holgura. Con este simple aplique evitarás que el frío se cuele en casa y que el calor se pierda.
Ventilación la justa
En invierno es importante ventilar para evitar la condensación, pero tiene que ser lo suficientemente poco como para no tirar por tierra el calor conseguido. Lo ideal es ventilar unos 10 minutos por la mañana y ya, no hace falta más. Evitarás los malos olores, la humedad y renovarás el aire.
¿Cómo vas a afrontar el frío este invierno? ¿Qué trucos usas para que las bajas temperaturas no pasen factura en tu piso de alquiler?