Puede que un inquilino pague en tiempo y formas las cantidades correspondientes a la renta, pero ¿y si no paga la luz, el agua o el gas? ¡Muy atento al post de hoy!

Prevención

Antes de echarse las manos a la cabeza por un reclamo económico importante por parte de una suministradora, lo mejor es hacer las cosas de la manera correcta desde el principio. Cuando firmes un contrato de alquiler, cambia siempre la titularidad de los suministros para ponerlos a nombre de tu nuevo inquilino. De esta forma, él será el responsable último del pago de los mismos.

Cambio de domiciliación

Muchos creen que con cambiar la domiciliación bancaria puede ser más que suficiente, pero es un absoluto error. Todos los contratos seguirán estando a tu nombre, por lo que si en la cuenta donde están domiciliados los recibos no hay dinero o da órdenes de impago el problema será para ti. Sin el cambio de titularidad seguirás siendo el responsable usufructuario de hacer frente al pago de los recibos y la indemnización económica oportuna si se diera el caso.

Deshacerte del inquilino moroso

Si nuestras recomendaciones llegan tarde y ya te has topado con un inquilino que ha dejado de pagar la electricidad, es el momento de poner punto y final a la relación.

A tenor de lo recogido en la Ley de Arrendamientos Urbanos, una deuda en los suministros causada por el inquilino es motivo suficiente para rescindir el contrato de arrendamiento. Salvo que el inquilino esté conforme en hacerlo amistosamente, cosa poco probable, tendrás que optar por la vía judicial. Recuerda que hasta que no tengas la sentencia de un juez no podrás recuperar tu inmueble.

Recomendaciones

Facilita que todo vaya bien en tu contrato de alquiler teniendo dados de alta los suministros antes del momento de la firma. Y por supuesto, cambia la titularidad de todos los suministros para ponerlo todo a nombre de tu inquilino y olvídate de posibles problemas. De esta forma, si no paga, él y sólo él será el responsable.