Poner un piso en alquiler, no es tarea fácil. Necesitas saber poner un precio de mercado a la vivienda, hacer una buena selección del inquilino o tener conocimientos legales para confeccionar el contrato de arrendamiento. Tareas esenciales que te resultaran complejas si lo que optas es alquilar como particular y no asesorarte con profesionales del sector.

Los riesgos de alquilar como particular

Encontrarte con inquilinos no deseados

La selección del inquilino es clave a la hora de alquilar un inmueble y en este cometido son expertos los profesionales del alquiler que buscan al inquilino perfecto para tu piso ¿Qué me puede ocurrir si opto por el alquiler particular? Puedes tener altas probabilidades de no dar con el mejor candidato, desde tropezar con inquilinos que no cuiden el piso y sean molestos con la comunidad, hasta topar con los indeseados morosos profesionales y  correr el riesgo de que te dejen de pagar

No fijar bien el precio técnico

Si no fijas bien el precio de alquiler, lo que ocurrirá es que veras reducidas el número de visitas al piso, permanecerá más tiempo de lo que debiese cerrado, con sus correspondientes costes y desgaste y hay casos en los que llega a correr el rumor de que la vivienda está vacía y reciben la temible visita de los okupas.

Más solo que la una

Con el alquiler particular, tú te lo guisas y tú te lo comes. Sin asesoramiento de los expertos del sector, serás tú el que tengas que promocionar el inmueble y ante cualquier problema tú y sólo tú, lo solucionaras: Que tienes 10 visitas en una tarde, que al inquilino se le estropea algo, que no encuentra el juego de llaves, que no está de acuerdo con los giros de la renta….

Piénsalo, seguramente te compense más que te gestionen el arrendamiento.

Problemas legales

¿Estas puesto en leyes, plazos y clausulas? Si no es así, ¡Estás perdido! Necesitas tener conocimientos de la Ley de Arrendamientos Urbanos para poder formalizar el contrato, saber donde depositar la fianza, conocer las cláusulas que puedes o no incluir…. Y ponte que el inquilino deja de pagarte y tienes que contratar a un abogado, procurador, interponer una demanda de desahucio…  ¡Un drama!

Evítate  los dolores de cabeza que supone alquilar como particular, apuesta por el alquiler profesional y por asegurar tu tranquilidad y la de tu arriendo.