Los años pasan por todos y por todo. Si hay una parte de una vivienda que peor lleva el paso del tiempo, esa es la cocina. A la hora de poner un piso en alquiler, es importante que uno de los espacios, donde más tiempo pasamos al día, este  presentable y sea atractivo. ¿Pero se puede lograr sin tener que cambiar toda la cocina?

Os chivamos trucos, que puedes hacer tu mismo, para transformar la cocina del piso que quieres alquilar.

Lavado de cara de los muebles

Grietas, manchas, desconchones… ¡Tienen solución! Si el mueble es de madera, una capa de pintura lo renovará y además parecerá que es nuevo. También hay adhesivos de colores que puedes pegar en los muebles, no los estropea, y cambia por completo el aspecto.

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Renueva los azulejos ¡Sin obras!

Si, como leéis, nada de que tenga que venir un alicatador y tire abajo todas las paredes. El mundo del azulejo ha evolucionado tanto que puedes pintarlos, para darles un aire renovado, o si están muy deteriorados o desconchados ya es fácil encontrar azulejos que se pegan encima de los ya existentes y que no necesitan obra.

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Accesorios de cocina

Resalta y crea estilo con complementos. Una pizarra, jarrones, plantas o botes de despensa. Todo muy económico y visual ;-)

Visto en Ikea.es

Limpieza a fondo

Quizás este punto es el más importante, de nada servirá renovar si todo no está impecable. Como decía el anuncio: “El algodón no engaña” y lo que más gustará a los inquilinos que visiten tu piso de alquiler, será ver que esta cuidado y sobretodo limpio.

Recordar que es muy importante las primeras apariencias y que siguiendo estos consejos, podéis revalorizar mucho el piso que queréis poner en alquiler.