Meterse en obras pone los pelos de punta, somos conscientes. Pero si quieres encontrar un inquilino perfecto y disfrutar de un alquiler seguro es probable que tu piso de alquiler tenga que pasar por chapa y pintura. Si no quieres reformar tu piso de alquiler y morir en el intento ¡Atento a estos 5 consejos!

El plan

Lo primero de todo es establecer un plan. Ten claro qué quieres reformar y qué no en base a tu presupuesto. Antes de lanzarte a reformar tu piso de alquiler aclara bien tus ideas y objetivos, sino estarás perdido.

Tiempos cerrados

Siempre se dice que cuando metes obreros en casa sabes cuándo llegan pero no cuándo se irán. Si no quieres perder la cabeza al reformar tu piso de alquiler, fija por contrato los plazos: fecha de inicio y de final. De esta forma, si se incumple el plazo de finalización podrás pedir intereses por demora y retener el pago sin mayor problema.

Profesionales

Si quieres evitarte problemas mayores, pon la reforma de tu piso de alquiler en manos de auténticos profesionales. Si quieres que quede fenomenal, no hagas chapucillas, porque muchas veces lo barato sale caro.

Compara presupuestos

No te quedes con el primer profesional que te presente un presupuesto que se adecúe a tus posibilidades. Compara precios y proyectos. Lo ideal es que, al menos, tengas tres diferentes entre los que escoger para finalmente decidir quién se encargará de reformar tu piso de alquiler.

Burocracia

Un tema muy importante es la burocracia. Antes de empezar a reformar nada tendrás que pedir los permisos de obra necesarios para proceder. Pero no sólo eso recuerda que tienes que evitar al máximo las molestias a la comunidad de vecinos. Cubre el ascensor, coloca carteles informativos y respeta los horarios y los días de descanso.

¿Qué vas a arreglar en tu piso de alquiler? ¿Vas a hacer obras? ¡Esperamos que nuestros consejos te sirvan de ayuda!