Con este calor todos pensamos solamente en las vacaciones. Si tienes un piso vacío, más si está en una zona turística, puede que te estés planteando destinarlo a alquiler vacacional ¿verdad? Hoy te explicamos las 5 cosas que debes tener en cuenta antes de lanzarte a la piscina.

Tiempo

Alquilar tu inmueble para que otros disfruten de sus vacaciones puede parecer muy jugoso. Mucho dinero en poco tiempo, porque una semana a pie de playa se vende cara… Así planteado parece una opción fenomenal, pero supone muchas otras cosas. Semana tras semana, o por quincenas, tendrás que recoger llaves, firmar nuevos contratos, limpiar y acondicionar. Como verás se te irá mucho tiempo en trámites que con un alquiler al uso serían innecesarios.

Rentabilidad

La rentabilidad por alquiler vacacional no es estable. Necesitarías tener ocupada tu vivienda por turistas 200 días al año; tarea muy complicada… Los meses de julio y agosto será sencillo, pero ¿cuándo deje de hacer buen tiempo y el verano acabe? Ahí empieza a complicarse. Olvídate de líos y de preocupaciones innecesarias con el alquiler residencial.

Ley

Los alquileres vacacionales están fuera de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Esta modalidad de arrendamiento está regulada por las diferentes comunidades autónomas. Cada una pone sus normas, sus trabas y requisitos, de hecho algunas exigen el registro de los inmuebles y el cumplimiento de unas medidas muy restrictivas. De no hacerlo, las multas pueden ser cuantiosas.

Estabilidad

Olvídate del alquiler vacacional. Si decides alquilar tu inmueble vacío la mejor opción es convertirlo en el hogar de una familia. Estarás amparado por la ley, tendrás una rentabilidad estable y duradera y podrás utilizar tu tiempo libre para lo que prefieras.

Gestión profesional

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