Hace unos días Generación Plus, realizó un interesante estudio comparativo sobre los seguros de Protección de Rentas,  un modelo en alza entre muchos propietarios particulares, pero insuficiente si no viene acompañado de medidas preventivas.

Si nos preguntamos ¿para qué sirven los seguros?, la respuesta no deja lugar a dudas: son muy útiles y eficaces cuando tienen que cubrir accidentes y eventualidades. Pero ¿qué sucede cuando hay una intencionalidad clara, por ejemplo, que no quiero pagarte?, pues en ese caso resultan insuficientes como única medida para atajar la morosidad.  

Como ya comenté en el artículo: “Vivir un año de la gorra” la morosidad es el principal problema del mercado de alquiler y una de las mayores preocupaciones para los propietarios.  La mejor arma para combatir la morosidad es la prevención, sin duda. Medidas preventivas que incidan en una buena selección del posible inquilino, con un estudio de solvencia y viabilidad, que luego podremos complementar con un seguro de protección de rentas.

En resumen, para lograr una protección integra en el alquiler de un inmueble lo esencial es la prevención y combinar los siguientes elementos:

-    Intermediación  profesional en el alquiler de expertos inmobiliarios fiables, que aportan su conocimiento del sector y de las zonas.

-     Selección previa del inquilino, mediante un estudio de solvencia y viabilidad de los candidatos

-      Protección de los riesgos.

Ya lo decía mi abuela, "mejor prevenir, que curar".