El blog del Alquiler Seguro

Alquileres dignos de una película de miedo



Hoy, vísperas de la noche más terrorífica del año, os contamos algunas de las historias más terroríficas en pisos de alquiler. Algunas acompañadas de inquilinos, otras de propietarios… Lo que está claro es que nadie quiere ser el protagonista de historias tan escalofriantes, ¡ni siquiera en Halloween! Atento, porque estas historias no van a dejarte dormir en toda la noche.

 

 

Fantasmas inesperados

En algunas ocasiones, cuando un piso lleva demasiado tiempo desocupado pueden surgir problemas con los que debes lidiar. Si, de repente, te llega una factura de la luz con un precio disparatado o algún vecino te llama afirmando que escucha ruidos raros en casa es que hay una nueva presencia en tu inmueble.

Pero no, no es un fantasma. Se trata de okupas que han decidido que tu vivienda es ahora suya. Estas personas suelen ser muy habilidosas y entrar sin que ni tú, ni tus vecinos, se den cuenta. Entrarán sigilosamente como Freddy Krueger cuando se cuela en tus sueños, y se colocarán en tu piso hasta que te enteres y puedas desalojarlos. Así que ya sabes, si tus vecinos te llaman algún día afirmando que escuchan voces y ruidos en tu casa, revisa si realmente vive alguien en tu casa.

 

Un apocalipsis zombi, como mínimo

La mayoría de las veces, alquilamos nuestras casas a personas desconocidas que, en un principio, nos han causado muy buena impresión. Pero recuerda que a veces, las apariencias engañan y no todo es tan bonito como parece.

Puede que tu inquilino, con el que empezaste con buen pie y que era una persona trabajadora, con solvencia (o al menos eso te decía), que no fuma ni bebe ni tiene ninguna otra mala práctica se convierta en un zombi que ha cumplido con todo lo que te prometió que no iba a hacer.

El más común son las fiestas. Esas pequeñas reuniones de amigos se acaban convirtiendo en fiestas interminables que acaban suponiendo un gasto en reparaciones muy elevado. Tras ello, todos los protagonistas de la fiesta desaparecen y te toca arreglar todos los estropicios.

Otro aspecto que suele inquietar a los propietarios son los casos en los que un inquilino ha decidido montar un negocio en su vivienda o subarrendar el piso sin permiso de los propietarios. En algunas ocasiones se han dado casos de personas que alquilaban inmuebles y los convertían en negocios ilegales y el propietario no sabía nada de lo que pasaba allí dentro. Estos inquilinos son unos zombis que, en lugar de buscar cerebros, se dedican a convertir tu vivienda en un verdadero apocalipsis. ¿Serías capaz de sobrevivir a sus ataques?

 

El aquelarre más temido de todos

En ocasiones, son los propios propietarios los que someten a los inquilinos a una vivienda llena de pesadillas. Sus principales hechizos son las cláusulas imposibles, contratos invisibles y las condiciones absurdas.

Muchas veces, ves un anuncio ideal y contactas con un propietario particular para alquilarlo. La prisa por un ingreso del dinero sin tener datos sobre el piso es lo primero que debe hacerte sospechar. A veces, son tan buenos magos que una vez has pagado, desparecen ellos y el piso.

En otras ocasiones, pueden incluir cláusulas imposibles de cumplir. En algunos anuncios puedes llegar a ver la obligación de cuidar personas mayores por alquilar viviendas, pagar un extra si llevas a alguien a dormir e incluso pagar por tener acceso al buzón. Y los aquelarres más conocidos son aquellos que lanzan un hechizo para hacer desaparecer un contrato de alquiler. Así, si pasa algo, “ellos no tienen ni idea de lo que dices”.

 

Una decoración de miedo

Que tu casa se convierta en el pasaje del terror es más fácil de lo que parece. Basta con que tengas al inquilino más terrorífico de todos. Ese inquilino que presume de no limpiar y de llegar a tener el piso digno de un documental sobre el síndrome de Diógenes.

Existen casos en los que los inquilinos se han dejado jeringuillas usadas por el piso, basura por toda la casa (y no decimos una lata de refresco olvidada en la mesa, sino que no puedes deducir ni de qué color es el suelo), e incluso mocos pegados en la pared.

¿Y quién tiene que limpiar y ordenar toda la casa para ponerla de nuevo en alquiler? Pues tú, querido propietario. Muebles destrozados y una decoración de esta índole hará que tu casa sea la más envidiable el día de Halloween (pero se convertirá en un suplicio el resto de los días).

 

Drácula vive al lado, ¿lo sabías?

Por lo general, los problemas con los vecinos suelen ser mínimos y no van más allá. Pero hay otras ocasiones en las que te toca convivir con el peor vecino y ahí es cuando empiezan los problemas.

Existen casos en los que los vecinos no solo hacen ruido, sino que pueden provocar molestias realmente pesadas. Como, por ejemplo, compañías (todavía más) escandalosas o problemas relacionados con el alcohol y las drogas. Es algo que difícilmente podemos adivinar y solamente queda recurrir a las autoridades para ponerle solución lo más pronto posible.

Por todos estos motivos es por los que, a priori, asusta alquilar un piso. Pero no os preocupéis, hoy queríamos daros un poco de miedo con un post escalofriante por Halloween. Esto, normalmente, no suele ocurrir. Sin embargo, para estar seguros de que no va a suceder, es recomendable que recurráis a profesionales para alquilar una vivienda. Alquiler Seguro ofrece protección a propietarios y un índice de morosidad del 0%. Y tú, ¿has tenido alguna experiencia escalofriante alquilando una vivienda? ¡Queremos que nos lo cuentes!





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