Cómo gestionar un piso de alquiler tras una separación o divorcio

Una separación o divorcio es una situación compleja, pero es que si encima hay que gestionar un piso de alquiler de por medio, la cosa se complica un poco más ¿Qué pasa cuando una pareja vive de alquiler y decide separarse? Mucha atención, porque hoy os damos soluciones.
El contrato
La clave de todo está en cómo se gestionó el piso de alquiler en su día. ¿Firmaron el contrato de alquiler las dos partes de la pareja? ¿O sólo una? Si el caso es que sólo un firmó el contrato y el otro es el que quiere continuar en el piso, podría siempre y cuando se comunique al propietario del piso de alquiler, se le muestre la resolución judicial por separación y el casero esté conforme.
Si ambos cónyuges firmaron el contrato, lo más probable es que tras la separación uno de los dos quiera dejar el que era su nidito de amor. En tal caso hay que comunicar al propietario la situación y realizar un anexo al contrato para suprimir a la parte que lo desee.
Perjuicio del propietario
Recuerda que tu propietario no tiene por qué verse afectado por tus relaciones amorosas. Aún con la sentencia de divorcio en la mano recuerda que tienes que seguir cumpliendo como inquilino hasta el final y con todas las obligaciones que ello conlleva.
Si ambos cónyuges abandonáis el piso tendréis que cumplir en tiempo y forma los plazos, de lo contrario el propietario podrá reclamar las cantidades correspondientes a la fianza e incluso estará en derecho de reclamar los meses restantes hasta la finalización legal del contrato.