Uno de los mayores miedos a los que enfrenta un propietario a la hora de alquilar es la posibilidad de que el inquilino estropee su vivienda. Paredes desconchadas, electrodomésticos todos, muebles rotos… La realidad es que puede pasar, pero también se puede evitar. Lee atento los consejos que hoy te damos para proteger tu piso de alquiler de posibles desperfectos.

Inventario

Es muy importante que dejes por escrito todo lo que hay en tu piso de alquiler antes de que entre a vivir el inquilino y, por supuesto, que se presente ese documento durante la firma del contrato de alquiler. No vale con hacer un listado y ya, hay que especificar todo bien, así que en los electrodomésticos pon marca y modelo, indica los colores de los muebles y los materiales. Así se evitarán confusiones.

Fotos

Antes de formalizar el contrato y dar las llaves, haz fotos de toda la vivienda, para tener pruebas del estado en que se entregó. Además, recuerda inmortalizar detalles del mobiliario y la equipación, para poder acompañar al inventario del que hablamos.

Revisión

Una vez firmado el contrato de alquiler y mudado el inquilino, tiene un plazo de 30 días para revisar la vivienda y avisar de cualquier desperfecto para que conste. Cuando se finalice el alquiler, como propietario tendrás también tiempo para revisar todo bien y ver que no se ha producido ningún desperfecto por mal uso. No es lo mismo mal uso que desgaste, sólo el primero se le podrá imputar al inquilino. De haberse producido algún deterioro, estás en la potestad de quedarte con la parte proporcional de la fianza.

Seguridad

Como no siempre las cosas son así de sencillas, es muy recomendable que contrates un seguro de desperfectos, que cubra cualquier incidente que se pueda producir en tu piso de alquiler. Si lo prefieres, ponte en manos de profesionales como Alquiler Seguro, te ayudaremos y asesoraremos durante toda la vigencia del alquiler.