Los baños suelen ser los lugares de la casa con más humedad, además de, por norma, bastante mal ventilados. Se convierten así en un auténtico campo de cultivo de moho. Si quieres evitar es indeseable visita, ¡muy atento!

Ventilación

Si tu baño no tiene ventana plantéate la posibilidad de instalar un extractor de aire. A priori puede parecer caro, pero te evitará problemas futuros. Si tu baño, afortunadamente, tiene ventana recuerda abrirla siempre después de ducharte, así entrará aire fresco y se secará más rápido.

Cortina o mampara

Si optas por cortina procura dejarla estirada después de la ducha, así se secará y no se acumulará humedad. Si lo tuyo es la mampara procura limpiarla con frecuencia.

Azulejos y juntas

Cuando limpiamos el baño es posible que nos olvidemos de las paredes. Los azulejos y especialmente las juntas que hay entre ellos son el perfecto campo de cultivo para el moho. Limpia las pareces al menos una vez a la semana, así evitarás que la humedad ayude a proliferar moho.

Filtraciones y desagües

Revisa las tuberías y las juntas del retrete y lavabo por si hubiese alguna filtración, de haberla contacta con un fontanero. Además, los desagües tupidos o lentos también pueden ayudar a que la humedad se mantenga en tu cuarto de baño, el desatascador será tu mejor aliado.

Pintura especial

El techo es difícil de limpiar, casi imposible. Si ya hay alguna mancha oscura súbete a una escalera y retíralas. Cuando no haya ni rastro de moho hazte con una pintura especial que genere una superficie más dura donde el moho no se pueda desarrollar.