Ir preparándoos para llamar al antenista. La televisión digital terrestres (TDT) afrontará en unos meses una nueva mudanza. Cadenas públicas y privadas tendrán que dejar libre diales que ocupan en la actualidad para dejar sitio a la telefonía de cuarta generación (4G).

Este proceso de liberalización de canales, que forma parte de un programa de la Unión Europea, deberá estar listo a finales de este año. ¿Qué supone este nuevo cambio para los usuarios? Si las instalaciones actuales no se acondicionan miles de usuarios se quedarán sin ver la televisión.

En principio la migración debería ser sufragada por el Ejecutivo, pero las Asociaciones de Consumidores temen que al final sean los particulares los que tengan que asumir el coste de la reordenación de la TDT.

Según la Administración, el coste por vecino no será superior a los 20-23€.  UTECA, la patronal de cadenas privadas, asegura que cada vecino que no tenga una vivienda unifamiliar y necesite resintonizar las antenas, podría llegar a desembolsar 200€.

A partir de septiembre se comenzará a informar de los plazos concretos del nuevo “apagón”. El objetivo es que antes del 1 de enero de 2015 todas las instalaciones estén adaptadas para recibir la televisión a través de las nuevas frecuencias.

Para que a los espectadores no les pille de sorpresa la migración de canales, las televisiones utilizarán durante varios meses la frecuencia nueva y la vieja. En este tiempo, los antenistas tendrán que actuar en alrededor de un millón de edificios.