Elegir la potencia de luz y gas que vamos a contratar puede pasar factura a nuestros bolsillos. Con una potencia inadecuada puede que no nos sea suficiente o que sea más de la cuenta. ¿Qué potencia de luz y gas debo contratar? ¿Cómo sé cuál es la más adecuada?

Para empezar, debemos pensar que un ajuste correcto, según nuestras necesidades positivamente en nuestras facturas. No es lo mismo tener una caldera mixta, una de solo calefacción, un calentador o tener o no determinados electrodomésticos.

Si bien es cierto que la primera elección, a la hora de dar de alta los suministros, puede resultar poco satisfactoria, puedes cambiar de tarifa en el momento que decidas. El único requisito para poder efectuar el cambio en la potencia de luz y gas es que haya pasado más de un año desde el último cambio o que se haya realizado una modificación de la instalación, que haga variar el consumo previsto.

Hora de elegir

La potencia que necesitamos depende de dos factores: el tipo y la cantidad de aparatos eléctricos que tengamos y la potencia que necesiten y del uso que demos de los mismos. Pero, ¿cómo podemos calcular la potencia que necesitamos? Es un método bastante fácil que puedes hacer tú mismo, pero la mayoría de las comercializadoras ofrecen asesoramiento por internet o por teléfono.

El procedimiento es sencillo, tienes que calcular la potencia de cada aparato y sumarlo, el resultado de esa suma será la potencia aproximada que deberás contratar. Recuerda, además, que nunca puedes contratar la potencia por debajo de la del electrodoméstico de más consumo, ya que cada vez que lo conectes se cortará el suministro.

Con estos sencillos pasos, además puedes ahorrar. Nuestro consejo es que compruebes qué potencia de luz y gas tienes contratada y la bajes al mínimo posible según tus circunstancias