27/06/2014
A veces la verborrea nos pierde. A la hora de alquilar un piso hay ciertos mantras que, a veces queriendo y otras sin querer, se nos escapan de la boca y pueden llegar a perjudicarnos. No se puede dar puntada sin hilo, así que estad muy pendientes y evitar estas cinco frases que os pueden tirar por tierra un contrato de alquiler.
“A mí el piso me costó…”
No tienes que fijarte en lo que te costó el piso cuando lo compraste. La situación ha cambiado y mucho. A la hora de poner un piso en alquiler tienes que fijarte en la situación verídica del mercado, su estado, su situación y sus características. No importa cuando hayas pagado o sigas pagando por él.
“Pongo un precio alto, así tengo margen para rebajarlo si no se alquila”
¡Error! Si pones un precio por encima del precio técnico, a penas tendrás visitas en tu piso y se demorará la consecución de un contrato de arrendamiento, con los gastos que ello conlleva… Fija un precio que se adecúe a tu piso y lo alquilarás mucho más rápido.
“Consultar animales, metros cuadrados, certificado energético…”
Tan poca concreción, genera desconfianza en el inquilino. Lo aconsejable es dejar claro desde el principio todas las características y condiciones del inmueble, de lo contrario, nunca te llamarán.
“Precio negociable”
Con esta frase das a entender que no tienes claro el precio del inmueble y además, que no le das valor o importancia. Siempre debes marcar un precio técnico, que será el idóneo para tus inquilinos y para arrendar. Si tienes dudas de cómo fijar el precio del alquiler, pincha aquí
“Súper chollo”
Cuando publicitas un inmueble con el concepto “súper chollo” viene a la cabeza ideas que nada hacen creer que es una oportunidad única, es más, te incita a buscar cualquier otra vivienda que no lo diga y es que genera desconfianza.
Sigue nuestros consejos y lograrás alquilar tu piso :-)