04/08/2014
A la hora de poner un piso en alquiler, la primera impresión es una de las cosas más importantes. Si cuando conoces a una persona te gusta que esté aseada y limpia, cuando un futuro inquilino visita tu inmueble también espera encontrarlo en perfecto estado de revista. Ponte manos a la obra, ¡el algodón no engaña!
Ni una mancha
Ten muy en cuenta cualquier rincón en el que pueda haber la más mínima suciedad. Aunque a simple vista parezca que no se vea, el futuro inquilino va a inspeccionar muy requetebién el inmueble, así que haz una limpieza general en profundidad. Debajo de los muebles, los cristales y sobre todo el baño y la cocina es donde más porquería se puede acumular.
Mantén los muebles a raya
Si las visitas no son muy frecuentes, tapa los principales muebles para evitar el polvo. El sofá y las camas estarán protegidas de cualquier mancha y los muebles mantendrán a raya cualquier mota de polvo. Es un truco sencillo que te ahorrará tiempo de más limpieza.
Los cristales impolutos
Cuando llueve en los cristales suelen quedar chorretones causados por el agua y el polvo. Todos sabemos lo que pasa, pero como tu piso es tu mejor carta de presentación intenta limpiarlos con frecuencia para poder contemplar las fantásticas vistas que tiene tu piso de alquiler.
Paredes sin marcas
Es muy conveniente que después de la salida de un inquilino anterior, o cuando decidimos poner en alquiler ese piso que teníamos cerrado las paredes estén perfectas. Por este motivo, lo más adecuado es pintar la casa. Ganarás en limpieza, en luminosidad y lograrás que los futuros inquilinos se lleven una estupenda imagen de tu piso.
Si no puedes tú sólo, ¡pide ayuda profesional!
Hay un montón de profesionales que te ayudarán a dejar tu piso en perfecto estado de revista. Muestra tu vivienda con su mejor cara a posibles inquilinos, resultará más atractiva, aumentará el número de visitas y se reducirán los plazos para alquilarla. Si crees que tú sólo no puedes hacerlo, siempre podrás recurrir a profesionales especializados en la adecuación de viviendas para el alquiler.