25/10/2017
Cuando un propietario y un inquilino, después de pasar todos los procesos previos, llegan a un acuerdo para alquilar una vivienda, ambos han negociado las diferentes condiciones con las que se regulará el alquiler. Es muy importante prestarles mucha atención, ya que, si no se está de acuerdo con alguna de ellas, es el momento preciso para poderlas negociar, porque si luego ignoramos alguna de ellas, podemos ocasionar un incumplimiento del contrato de alquiler. ¡Muy atento! Te contamos todo lo que tienes que saber respecto a este tema.
¿Cuándo se produce un incumplimiento del contrato de alquiler?
Antes de dar por iniciado el alquiler, inquilino y propietario tienen que acordar cuáles van a ser los derechos y obligaciones que regulen el alquiler, durante el tiempo que este se alargue. Si alguna de las dos partes se salta alguno de los puntos pactados, se estaría ante un incumplimiento del contrato, al que se podría dar por acabado, de una manera automática.
¿Cuáles son las causas que motivan la rotura contractual?
En un primer momento, se puede pensar que, las causas que provocan que un contrato de alquiler se dé por finalizado antes de lo previsto, pueden venir originadas solo por el inquilino; pero no, si el propietario no cumple con lo estipulado, el arrendatario también tiene la potestad de poder romper la relación contractual.
Causas para que lo finalice el propietario
Antes de conocer las causas, debes saber que todas ellas dependerán de lo que se haya acordado antes de comenzar con el alquiler.
Aunque es algo evidente, nunca está de más recordarlo. El pago de las rentas y de los suministros es una de las obligaciones más importantes del inquilino. En el caso, de que este aspecto no se cumpla, el propietario puede dar por acabado el contrato de una forma automática. Junto a ese, otro punto fundamental son las obras en el inmueble. El habitante de una vivienda de alquiler no puede hacer ningún tipo de modificación, si no cuenta con una autorización por escrito; en caso de realizarse sin permiso, se puede dar por resulto el acuerdo.
Otras de las causas que pueden motivar el fin del alquiler son subarrendar la vivienda, si no se tiene la autorización escrita en el contrato del arrendador; y no pagar la fianza en el momento de entrar al inmueble, ya que, según expone la Ley de Arrendamientos Urbanos, su pago es inexcusable. Además, el propietario puede recuperar su casa, siempre y cuando la necesité él, un familiar de primer grado de consanguinidad o su cónyuge (en caso de sentencia firme de divorcio); avisando con dos meses de antelación y ocupando el inmueble en los tres siguientes meses a la marcha del inquilino.
Causas para que lo finalice el inquilino
Como hemos explicado, el propietario también puede incoar en un incumplimiento del contrato de alquiler, y que el inquilino lo de por finalizado. Entre los principales motivos destacan: que el propietario no realice las tareas de reparación para que el inmueble cumpla con las condiciones básicas de habitabilidad; que se dificulte el uso y disfrute de esta; y si se cumple el tiempo mínimo, requerido por la ley, con una penalización en la fianza.
Siempre por escrito
Como sabes, las palabras se las lleva el viento, por ello, para evitar posibles discrepancias futuras, aunque no es obligatorio, lo recomendable es dejar todos los puntos pactados por escrito. De esta manera, ambos podréis recurrir a él, en caso de duda.
¿Sigues teniendo dudas respecto con el incumplimiento del contrato? ¡Escríbenos!