16/05/2023
Cuando disponemos de una segunda vivienda de la que no hacemos un uso personal, lo que siempre se recomienda es ponerla en alquiler. Y aunque a priori pudiera parecer que la principal desventaja de no hacerlo sea la perdida de rentabilidad, lo cierto es que no es el único motivo. En este artículo hablaremos de por qué un piso vacío entraña ciertos riesgos.
QUÉ ES UN PISO VACÍO
Una vivienda vacía es aquella que no funciona como residencia habitual de nadie ni es utilizada de forma estacional. Por lo tanto, una vivienda vacacional no se considera vacía, a pesar de que solo se utilice los meses de verano.
INCONVENIENTES DE UN PISO VACÍO
- Pérdida de ingresos: como ya hemos adelantado, es el perjuicio más evidente, ya que la vivienda no genera ningún beneficio en concepto de alquiler.
- Deterioro de la propiedad: un piso vacío termina por deteriorarse a causa de la falta de uso, ya que eso implica ausencia de mantenimiento y de cuidados.
- Pérdida de valor: esa falta de mantenimiento repercute en un descenso del valor del inmueble, por lo que si decidimos venderlo, su precio de salida habrá sufrido un impacto negativo.
- Falta de retorno de gastos: aunque el piso esté vacío, el propietario debe seguir pagando los gastos asociados, como la comunidad, el IVI, derramas, impuestos, etc., todo ello sin que se genere ningún ingreso. Además, a esto hay que añadir el coste de reparación de los elementos que van sufriendo desperfectos.
- Incremento considerable de los riesgos relacionados con robos, vandalismo y ocupación, debido a la falta de vigilancia.
- Dificultad para vender o alquilar: cuando un piso lleva vacío mucho tiempo, puede generar dificultad extra para encontrar comprador o inquilino.
- Muchos de estos inconvenientes (la falta de mantenimiento, ocupación, deterioro, etc.) pueden generar conflictos con la comunidad de vecinos.
- Recargo del IVI: este punto se trata de una novedad y una desventaja añadida. La nueva Ley de Vivienda de 2023 impondrá un recargo del IVI del 150% para las viviendas vacías. En Madrid, por ejemplo, si el IVI medio es de 438€, pasará a ser de 1.100€ para este tipo de viviendas.
Como hemos visto, no son pocos los motivos por los que se recomienda poner una vivienda vacía en alquiler. No solo el mercado se ve favorecido por el incremento de oferta y las ventajas sobre los precios que ello supone, sino que para los propietarios alquilar su vivienda ofrece la posibilidad de mantenerla en buenas condiciones y evitar los riesgos que hemos mencionado.
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