11/05/2020
Ahora que todos pasamos más tiempo en casa, es común que sintamos más a nuestros vecinos, e incluso que escuchemos su música, conversaciones o pequeñas reformas. También que nosotros seamos más propensos a hacer ruidos y que en definitiva, experimentemos más aún de lo normal, lo que supone vivir en comunidad. Para que esto no se convierta en un capitulo de Aquí no hay quien viva, hoy explicamos cuánto ruido y hasta cuándo se puede hacer en una vivienda.
¿Hasta qué hora se puede hacer ruido en casa?
En primer lugar, debemos comprender que durante esta etapa de confinamiento, pasamos muchísimo tiempo en casa y por tanto, es normal que los ruidos del vecindario se incrementen e incluso que podamos estar un poco más susceptibles. Ante todo paciencia, mucho dialogo y ponernos en los zapatos del otro.
Dicho esto, hay ruidos y ruidos, y es que no es lo mismo unos niños jugando inocentemente que la música “chunda,chunda” del vecino a todo trapo ¿verdad? Por lo tanto, tendremos que diferenciar entre ruidos y por supuesto en qué franjas horarias se producen.
A nivel legal, el ruido que podemos hacer en los hogares está regulado por la conocida como Ley del Ruido, Ley 37/2003, de 17 de noviembre, y en ella se especifica cómo prevenir, vigilar y reducir la contaminación acústica. Su ejecución y competencia depende de cada municipio, por lo que debemos consultar con nuestro ayuntamiento el reglamento que tengan en vigor, aunque por normal general, es común en prácticamente todos los sitios y suele indicar que las franjas horarias en las que está permitido el ruido en una vivienda son:
- Lunes a viernes de 8:00 a 21:00 h (en algunos municipios se extiende hasta las22h)
- Fines de semana y festivos de 9:30 a 21:00h
Estas franjas en las que se puede hacer ruido en una vivienda tienen una excepción y es que jamás deben sobrepasar el número máximos de decibelios, que también regulan los ayuntamientos, y que están en torno a los 35 decibelios durante el día mientras que en la franja nocturna, el ruido en el interior de una vivienda no puede superar los 30 decibelios.
¿Y qué pasa si no se cumple con los niveles de ruido? Como comentábamos antes, cuando tenemos un problema de ruidos en una vivienda el primer paso que debemos de dar es el del dialogo, hablarlo con la persona que está generando el trastorno, supondrá, casi en el 90% de los casos que el problema acabe. Por otro lado, también se puede recurrir al presidente de la comunidad o administrador, en caso de que lo haya, para que sean estos los que intermedien en el asunto.
Es importante saber, que de continuar las actividades molestas en el interior de una vivienda, la ley contempla multas que van desde los 750 hasta los 3.000€, de ahí la importancia de respetar los decibelios aprobados por la normativa y por supuesto, a los vecinos.