15/04/2015
Con la llega del buen tiempo y el calor, los bichitos salen de sus escondites invernales. La búsqueda de comida o la necesidad de humedad pueden hacerlos instalarse en tu piso de alquiler. Cucarachas, chinches, termitas… Muy atento a este post, porque os hablamos de plagas en pisos de alquiler.
La limpieza influye, pero no tanto
Una casa desordenada tiene más posibilidades de convertirse en la guarida de estos desagradables visitantes, pero que la limpieza sea impoluta no implica que no les pueda gustar tu piso de alquiler.
A través de las tuberías, con objetos traídos de fuera o con las mismas bolsas de la compra pueden encontrar una vía de acceso estupenda para entrar en tu casa, así que mucho cuidado.
¿Plaga?
Que de vez en cuando una cucaracha se pasee por tu cocina es de lo más normal cuando empiezan a subir las temperaturas. ¿Cuándo debería empezar a preocuparte? Si la desagradable visita empieza a ser recurrente, es un problema. Empieza usando insecticidas de uso doméstico, mejor de los que se denominan “cebo” y siempre siempre sigue las recomendaciones de uso del fabricante.
Recomendaciones
Tapa cualquier grieta que puedas encontrar en tu casa por la que se puedan colar, ¡no se lo pongas fácil! Además, preocupar no dejar restos de comida que pueda interesarles, friega los platos y limpia bien las encimeras de posibles miguitas ¡No lo dejes ni un rato! Revisa posibles fugas, aunque sean pequeñas porque los bichos suelen buscar lugares húmedos. Cuantos menos recursos les des, menos ganas tendrán de instalarse en tu casa.
Cuando no lo puedes parar…
¡Es hora de llamar al exterminador! ¿Qué pasa si tu casa es de alquiler? ¿Quién paga la exterminación? Depende mucho de las circunstancias, puede que la plaga sea de la comunidad de vecinos, puede que sea un caso aislado o que esté causado por suciedad. Si el problema es de todo el edificio la comunidad tiene que hacerse cargo. Si el caso es aislado en tu piso, el diálogo entre propietario e inquilino es fundamental.