14/08/2014
La duración de un contrato de alquiler es de un año y ambas partes deberían cumplirlo. Sin embargo, existen ciertos motivos legales por los que un propietario tiene derecho a rescindir el contrato de alquiler y recuperar la vivienda. Continúa leyendo y descúbrelos.
Necesidad personal
Si el propietario necesita el piso en alquiler para convertirse en su vivienda habitual, la de un familiar en primer grado, o en la del cónyuge en caso de separación, divorcio y nulidad del matrimonio. En este caso, deberá avisar al inquilino con 2 meses de antelación y tras la devolución de la vivienda se comprobará que de verdad se trataba de una necesidad personal.
Impago
Obviamente, si el inquilino deja de pagar o se retrasa más de la cuenta el propietario tiene derecho a reclamar su vivienda. Se trata de un proceso, largo difícil y costoso, por lo que nosotros recomendamos optar por medidas preventivas como las que utiliza Alquiler Seguro, única empresa del sector que garantiza el cobro puntual de las rentas el día 5 de cada mes.
Incumplimiento de contrato
En el contrato figuran uno o varios inquilinos, ¿qué pasa si el propietario descubre que vive más gente en su piso? Y que además el que figura como inquilino legal se está lucrando económicamente… El subarriendo de la vivienda, o la cesión de la misma son motivos suficientes para rescindir el contrato de alquiler.
Malas prácticas
Los vecinos del piso de alquiler de un propietario le han comentado que sus inquilinos hacen mucho ruido o son muy sucios, en definitiva molesto. Son supuestos por los que podría finalizarse el contrato. Además, las prácticas peligrosas o ilícitas también son una razón de peso
Destrozos y obras
Realizar una obra sin permiso del propietario o realizar destrozos en la finca donde está emplazado el inmueble en alquiler, le dan al propietario la capacidad de finalizar el contrato anticipadamente.
Lo normal es no tener problemas con tus inquilinos, pero si topas con un individuo irresponsable y conflictivo siempre cabe la posibilidad de obligarle a dejar de ser tu inquilino