05/02/2015
No nos hemos vuelto locos, no hablamos de comida, hablamos de alquiler. Si quieres empezar a disfrutar del día 5 muy atento a este post. Te explicamos los pasos que seguimos en nuestra receta del día 5.
Cogemos un propietario indefenso, incluso de los que han tenido malas experiencias previas en su alquiler junto a su piso. Condimentamos y reposamos hasta conseguir fijar un precio técnico y lo dejamos macerar durante un máximo de 15 días.
Una vez le sale un inquilino al piso cogemos las herramientas de scoring financiero y le hacemos al inquilino un exhaustivo análisis de solvencia y viabilidad. Revisamos todo a conciencia y descartamos del guiso cualquier rastro de morosidad.
Llega ahora el momento de preparar el contrato. Siempre en base a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) se definen las cláusulas, las obligaciones y derechos de propietario e inquilino. Esta preparación la colocamos en una bandeja de horno, donde acomodaremos a propietario e inquilino.
Precalentamos el horno e introducimos todos los ingredientes durante al menos un año. Llegado este punto es importante que la temperatura y el ambiente sean propicios para que propietario e inquilino establezcan un vínculo y se puedan comunicar. Además, nosotros siempre tratamos de tener alguien bien pendiente del horneado.
Nada de quemaduras, roturas o desmoronamiento. Nuestros compañeros vigilarán para que el alquiler sea perfecto, pero sin abrir la puerta. Para que la receta salga perfecta, el propietario tiene que estar bien tranquilo, para lo que los días 5 cada mes abriremos la puerta para regar con caldo de renta y que su liquidez sea justo la fijada al principio de la receta.
Cocción lenta pero constante, con posibilidad de continuarla durante 3 años más.
Recuerda, propietario e inquilino como ingredientes principales, eliminar cualquier indicio de morosidad de los ingredientes, contrato conforme a la ley, regar cada día 5 con el cobro puntual de las rentas y estar pendiente de que todo vaya bien, así de simple es la receta del día 5 de Alquiler Seguro.